El sector de alimentos y bebidas en Colombia continúa impulsando la generación de empleo técnico y especializado, especialmente en cadenas productivas estratégicas como la industria láctea.
En este contexto, una empresa dedicada a la elaboración de derivados lácteos en Zipaquirá (Cundinamarca) anunció la apertura de una vacante para un Auxiliar de Calidad, una posición clave para garantizar la inocuidad y el cumplimiento de los estándares exigidos tanto por la normativa nacional como por los mercados latinoamericanos en los que la industria colombiana gana presencia.
La creación de este tipo de cargos responde al fortalecimiento que ha vivido el sector lácteo durante los últimos años. De acuerdo con gremios y entidades de inspección sanitaria, las empresas han incrementado sus inversiones en sistemas de calidad, laboratorios internos, equipos de medición y formación del talento humano. Esto se debe, en gran parte, a la creciente demanda de productos lácteos seguros, trazables y certificados, tanto en Colombia como en América Latina, donde la competitividad depende directamente de procesos robustos y de profesionales capaces de ejecutarlos con rigurosidad.
La vacante está dirigida a perfiles técnicos y universitarios con experiencia mínima de un año en la industria de alimentos. La empresa busca candidatos con formación en Ingeniería Química, Bacteriología, Microbiología, Control de Alimentos o áreas relacionadas, capaces de desempeñar funciones esenciales dentro del proceso productivo. En un sector donde la manipulación de materias primas de origen animal exige altos estándares de higiene, supervisión continua y cumplimiento normativo, la labor del Auxiliar de Calidad se convierte en un eslabón crítico para asegurar la estabilidad microbiológica, la vida útil y las características sensoriales del producto final.
Entre las responsabilidades del cargo se incluyen actividades como la realización de análisis fisicoquímicos y microbiológicos, la inspección permanente en las distintas etapas de producción y la verificación de parámetros establecidos en los manuales de calidad. Asimismo, el profesional deberá participar en el control de materias primas, materiales de empaque, equipos y producto terminado mediante muestreos programados, controles documentales y análisis que garanticen la inocuidad requerida por la regulación sanitaria colombiana y los estándares internacionales.
Este tipo de posiciones evidencia la evolución del sector lácteo colombiano, que transita desde modelos tradicionales hacia operaciones más tecnificadas, donde la calidad deja de ser un requisito básico para convertirse en un diferencial competitivo. En América Latina, mercados como Chile, Ecuador, Perú y México han avanzado en normativas que elevan las exigencias en control microbiológico y buenas prácticas de manufactura, lo cual impulsa a las empresas colombianas a fortalecer sus equipos técnicos si desean mantenerse vigentes y ampliar su presencia regional.
La compañía ofrece turnos diurnos rotativos de lunes a sábado, con salario a convenir según la formación y experiencia del aspirante. Este modelo de contratación refleja una tendencia creciente en el sector: horarios que garantizan continuidad operativa sin comprometer los tiempos de descanso del personal técnico, un aspecto clave para mantener la eficiencia en plantas de producción con altos volúmenes de procesamiento.
Esta oportunidad laboral, más allá de ser una vacante específica, muestra cómo la industria de alimentos y bebidas en Colombia continúa apostando por perfiles especializados y procesos más seguros, alineándose con la transformación que vive toda la región en materia de calidad, trazabilidad y productividad.
